Los marcos europeos están redefiniendo el papel del CIO en la empresa. Convertir el cumplimiento en ventaja estratégica es hoy más urgente que nunca.

En los últimos meses, los directores de sistemas y responsables de IT han visto cómo la regulación tecnológica en Europa ha dado un salto cualitativo. De normativas sectoriales dispersas se ha pasado a un ecosistema denso, interconectado, exigente… y en evolución constante.
Las siglas NIS2, DORA, ENS o el nuevo Data Act ya no son patrimonio de los equipos legales o de compliance. El CIO está llamado a liderar la respuesta desde la arquitectura tecnológica y la estrategia de continuidad. Y no se trata solo de “cumplir”, sino de asegurar que la tecnología de la empresa puede resistir interrupciones, ataques, auditorías… y aún así seguir siendo competitiva.
“Las regulaciones actuales no son una carga. Son una hoja de ruta. Si se entienden bien, ayudan a priorizar, a proteger activos críticos y a construir confianza con clientes y accionistas”, explica Rogelio Polanco, director de Calidad de Alhambra IT.
Un marco complejo, pero no opcional
Los nuevos marcos normativos tienen un alcance transversal. NIS2 amplía las obligaciones en ciberseguridad a nuevas industrias y sectores. DORA redefine la resiliencia operativa de las entidades financieras y aseguradoras. ENS, aunque nacido para el sector público, es ya un estándar para muchas empresas privadas, e imprescindible para casi cualquier organización que aspire a trabajar con una Administración Pública en España. Y el Data Act, aún en evolución, revolucionará la forma en que se almacenan, comparten y controlan los datos redefiniendo la relación entre las empresas consumidoras de servicios IT y los proveedores de esos servicios.
La presión es evidente. Y para los CIO, el mensaje es claro: prepararse no es opcional. Es el único camino posible si se quiere seguir operando en sectores regulados, firmar contratos con grandes clientes o mantener la confianza de los inversores.
Cómo abordar este reto desde IT
Según Polanco, la clave no está en “poner parches”, sino en incorporar estas normativas como una capa estructural del diseño tecnológico. “Desde Alhambra IT recomendamos trabajar con una visión modular. Cada marco regulatorio se convierte en un bloque más dentro de la arquitectura IT, alineado con los objetivos de negocio y sostenido por procesos de mejora continua”, señala.
En la práctica, eso implica:
- Auditar el ecosistema tecnológico actual: redes, sistemas, backups, identidad, gobernanza de datos, y en general todos los procesos tecnológicos que dan soporte al negocio y al conjunto de la organización.
- Establecer una política clara de relación con proveedores, especialmente en la nube, dando protagonismo a conceptos como continuidad, resiliencia, soberanía tecnológica frente a los proveedores críticos…
- Diseñar un plan de acción incremental, priorizando por riesgo y criticidad.
- Automatizar reportes, pruebas de continuidad y trazabilidad de operaciones.
- Integrar la regulación en la cultura organizacional, desde IT hasta negocio.
No es casualidad que algunos CIO comiencen a crear roles de “Regulatory IT Lead” o comités transversales que involucran legal, seguridad y sistemas. El cumplimiento ha dejado de ser una tarea delegable: es una responsabilidad estratégica que debe operar transversalmente en los planes de mejora y de transformación corporativa.
Elegir el ‘partner’ adecuado
Uno de los puntos que más preocupa a los CIO es la gestión del ecosistema de proveedores. ¿Cómo garantizar que un tercero cumple con los mismos niveles de resiliencia y seguridad que se exigen internamente? ¿Cuál es la estrategia y los compromisos que debo exigir a los proveedores más críticos para mi organización?
Polanco lo resume con claridad: “No basta con que un proveedor tenga tecnología. Necesita demostrar experiencia regulatoria, capacidad de adaptación y compromiso continuo. En Alhambra IT llevamos más de 30 años trabajando con sectores regulados y sabemos que la clave es acompañar, no solo entregar”.
En ese sentido, contar con un socio tecnológico como Alhambra IT —que combine servicios gestionados de ciberseguridad, cloud y consultoría tecnológica (entre otros) — puede marcar la diferencia entre improvisar y construir una base sólida.
De la defensa al liderazgo
El cumplimiento normativo ya no es un “techo” que limita. Puede ser el suelo firme sobre el que construir la innovación. Para muchos CIO, es la oportunidad perfecta para reorganizar, eliminar la deuda técnica acumulada y posicionarse como líderes del cambio.
Y aunque el entorno normativo seguirá evolucionando —con nuevas obligaciones, sanciones más severas y expectativas sociales crecientes— lo cierto es que las empresas que se adelanten tendrán ventaja. En un mundo interconectado, regulado y cada vez más dependiente de la tecnología, no basta con resistir. Hay que liderar.