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La IA llega al pastoreo: gestionar el ganado en remoto ya es posible

Caso de éxito
22 oct. 20257 minutos

El proyecto ARTZA-IA busca transformar la ganadería extensiva mediante la incorporación de soluciones digitales avanzadas, combinando tecnologías como IA, IoT, teledetección satelital o análisis de datos en tiempo real

Pastoreo en remoto
Créditos: Pappstor.

El sector primario es una de las bases sobre las que se asienta la economía en todo el mundo y, aunque el desarrollo de las sociedades a lo largo de la historia ha ido reduciendo su contribución al Producto Interior Bruto (PIB), su importancia estratégica continúa vigente. De acuerdo con el “Informe OBS Sector Primario y su Evolución”, en 2023, esta industria aportó un 2,3% al PIB de España y generó 675.300 empleos, lo que representó el 3,4% del total de ocupados a tiempo completo. Sin embargo, en los últimos años, este sector, y especialmente el de la ganadería, se ha enfrentado a una serie de desafíos como el cambio climático, la volatilidad de los mercados o la falta de relevo generacional y mano de obra cualificada, poniendo en peligro su existencia.

En este contexto nace ARTZA-IA, un proyecto de I+D+i liderado por un consorcio compuesto por ENKOA Systems (hardware), Batura Mobile (software), Sarenet (IA y conectividad), Satlantis (integración de imágenes satelitales de baja órbita) y Neiker (apoyo científico y validación en campo), que busca transformar la ganadería extensiva mediante la incorporación de soluciones digitales avanzadas, combinando tecnologías como IA, IoT, teledetección satelital o análisis de datos en tiempo real. Su objetivo es desarrollar una plataforma de gestión integral que permita a los ganaderos automatizar el manejo del rebaño y optimizar el uso de los pastos. Con ello, explica Gerardo Brossy, CEO de Pappstor, la empresa encargada de llevar esta tecnología al mercado, pretende responder a tres desafíos estructurales del sector: “El relevo generacional, la falta de mano de obra y la utilización del suelo”.

Vallas que no se ven, pero se sienten

Tras más de 10 años investigando y desarrollando soluciones tecnológicas para el sector ganadero, una de las aplicaciones que ya ha empezado a utilizarse dentro de este proyecto es el vallado virtual, una solución que permite cerrar un cerco virtual en torno al ganado, es decir, delimita y modifica pastos virtuales sin necesidad de vallas físicas, integrando, además, sensores de comportamiento animal.

La información le llega a la vaca o al equino a través de una baja electroestimulación a un dispositivo situado en el collar del animal. Algo que, a priori, puede parecer dañino, pero que, según Brossy, no lo es. “Cada producto desarrollado que tiene una alteración activa sobre los animales lo tenemos que validar con bienestar animal. Nos valida el centro tecnológico Naiker, el centro tecnológico de referencia para el sector primario en Euskadi”.

Los collares están equipados con tecnología avanzada y sobre una red de comunicación LORA que se colocan en el ganado. Estos dispositivos utilizan GPS para geolocalizar cada animal y permiten a los ganaderos crear y modificar pastos virtuales a través de una aplicación intuitiva. De esta forma, si el ganado se acerca a los límites establecidos, el collar emite estímulos audibles y, si es necesario, un leve estímulo sensorial para guiarlos de vuelta al área designada. Además, la energía solar alimenta los collares, lo que asegura un sistema sostenible y autónomo.

La interfaz gráfica ha sido estudiada y validada con usuarios ganaderos y se puede acceder a ella desde un dispositivo móvil, tablet o desde un ordenador a través de la web, ofreciendo una gran versatilidad, independientemente de dónde se esté.

Comprendiendo la conducta animal

Una vez desarrollada esta primera solución, que ya se está utilizando en fincas de Galicia, País Vasco y Soria, la compañía decidió ir un paso más allá junto a la compañía tecnológica Sarenet. La idea, más allá del simple hecho de “poder decirle al animal que no salga de un cercado, es poder decirle al ganadero, según la topología del terreno, la calidad del pasto y el tipo de ganado, que pueda ir a un punto A o a un punto B”, explica Brossy. Esto, que aún está en una fase piloto, se consigue a través de satélites ópticos multiespectrales (fotos satelitales) que facilitan la monitorización de la calidad y disponibilidad de los pastos, creando mapas dinámicos de recursos forrajeros. “Gracias a ese pixel que toma el satélite en baja órbita cuando pasa sobre nosotros, podemos determinar cuál es la masa de hierba que hay y decirle al ganadero qué pasto es el más adecuado para el tipo de animal. Por ejemplo, si el animal es pequeño, un ternero, y deja de tomar la teta de la madre y empieza a comer hierba, necesita más masa que líquido”.

En paralelo, continúa Brossy, “estamos trabajando en algo que no se ha hecho nunca: tenemos cuatro vacas en un cerco, comiendo y viviendo ahí, y hemos montado una red de seis cámaras de trampeo que graban al animal todo el tiempo con el fin de entender la conducta del animal. Lo que estamos haciendo es desarrollar algoritmos que nos van a decir que, cuando el collar actúa de una forma determinada, el animal está haciendo o sintiendo algo. Se trata de detectar patrones del bienestar animal”. Todo ese material, extraído de 21 sensores de movimiento con los que cuenta la vaca, se le da a la compañía Sarenet para que construya los algoritmos. De esta forma, “empezamos a saber qué le está pasando al animal en cada momento”.

pastoreo digital

Sarenet. El proyecto ARTZA-IA busca transformar la ganadería extensiva mediante la incorporación de soluciones digitales avanzadas.

Gracias a toda esta información, se pueden tomar decisiones como dónde va a ir a comer el ganado, por su tipología, y qué le está pasando”. A futuro, explica Brossy, “lo que queremos es hacer un pastoreo autónomo: vamos a sofisticar la profesión del pastor”.

La IA es la tecnología que permite la interpretación de todo este sistema. “Nos permite generar un patrón de conocimiento que nosotros hasta ahora no teníamos”, explica el CEO de Pappstor. “Teníamos los datos, pero no los podíamos relacionar. La IA nos permite razonar toda esta información para la toma de decisiones, tanto para alimentar al animal, como para su salud”.

Para Brossy, esto plantea un nuevo esquema de pastoreo animal: “Antes, podías tener una hectárea con cuatro animales y ahora puedes tener ocho animales porque los vas rotando y el mismo sistema te dice si hay hierba, si el animal no está comiendo, etc.”.

Pastores en remoto

Otro de los grandes beneficios para el ganadero es que puede gestionar a los animales desde cualquier parte. El satélite le dice donde está la mejor hierba en ese momento y no necesita estar en el campo, lo que mejora su conciliación. “Uno de nuestros ganaderos —explica Brossy— se pudo ir por primera vez de vacaciones con su familia. Es una revolución, ahora sí te dan ganas de ser pastor”. Además, el ganadero puede ahorrar entre un 30 y un 40% por animal al año.

En definitiva, esta solución aspira a transformar la industria, promoviendo el bienestar animal y la autosuficiencia de las explotaciones ganaderas, mientras asegura una gestión eficiente y respetuosa del medio ambiente.